martes, 19 de marzo de 2013

Carta

A veces me parece que te he conocido en otra vida, si yo sé, esto puede sonar trillado, repetitivo, de novela,  pero es sinceramente la sensación que me ocasiona conversar contigo, despertar contigo, dormir contigo.

Hablábamos entretenidos de tu corbata roja, de mis faldas y de cuando íbamos a tomar café. Ahora quieres que deje los tacos y te acompañe a tomar café, tú con tu corbata de "enamorado" y yo con mis converse rojas. Ese tipo de momentos, tan sencillos, hacen que me gustes más, que sepa cuan bien encajamos, como un puzzle.

Nuestras citas nunca son iguales, aunque siempre buscas ese lugar para besarme. Ya te he explicado de mi clasificación de tus besos y aunque sea cierto que no besas igual, porque siendo tú tan particular y yo tan alocada, nuestros besos son producto de una alquimia y espíritu empírico lo que los hace nuevamente increíbles cada vez.

Eterna, me gusta la palabra eterna (si, junto al otro grupo de palabras que me gustan y que te cuento feliz mientras tú me miras sorprendido por mi capacidad de sorprenderme cada que descubro una nueva) últimamente me siento así, eterna. Probablemente nada de este hoy seria igual sin tu aparición en mi vida, ni tus palabras, ni mis poesías, ni tu sarcasmo, ni las canciones que me cantas y que me generan una secuencia de síntomas alucinógenos, ni los teléfonos móviles, ni los mensajes de texto, ni mi cama, ni mi ventana, nada.

No quiero escribir aquí todo lo que es mi vida ahora contigo,sería mucho y las palabras me quedarían aún cortas. Quiero resaltar que si pues, como tú decías hace poco cuando me llevabas de la mano, la felicidad es esto, este momento, este ahora. Si querido, la felicidad existe en ese pequeño universo de circunstancias que hacen que entienda, que claro, como no, todo lo de antes tiene ahora más sentido que nunca.

Ahora que somos parte de un plan infinito, ahora que te has enamorado de un río, ahora que me he enamorado de tus manos y sus líneas, miro por mi ventana y me rio de lo travieso que es el destino y se que al leer "travieso" vendrá a tu cabeza distraída mi nombre y sonreirás.

Hagamos las maletas, pongamos nuestro playlist, dime como siempre : "deme usted su mano" que mis gatas (aunque no te gusten) , mis libros y yo nos vamos contigo a darle la vuelta al mundo!




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