martes, 10 de abril de 2018

Lo he arruinado todo

He arruinado muchas cosas. Lo he arruinado (casi) todo

Desde mi salud hasta mi cama.
Desde tus domingos hasta
los 10 minutos antes de dormirnos.

He arruinado demasiadas cosas en mi vida,
he hecho que la curiosidad siempre mate al gato,
he abierto cajas de Pandora por pura diversión,
he estrujado todas las letras de mi nombre contra
las paredes de tu cuarto y he me ido convertida
en un garabato, una cabeza de nido de pajaritos
sin color.

He arruinado las fotos de mi infancia,
quemé los diarios que escribí de niña,
regalé mis pocos juguetes cuando aún los
extrañaba.

He arruinado muchas cosas en mi vida,
he sido el silencio y la ausencia cuando más
me has necesitado,
he arruinado tus momentos románticos
riéndome de nerviosismo
(sin que advirtieras que me derretía por ti)
y así de a pocos, rompí tu corazón.

He arruinado una cita de adolescentes ilusionados,
he arrugado cientos de poesías para ti, por ti.

Y he arruinado relojes porque
solo me han hecho recordar
cuando he perdido mi tiempo
pensando y pensando
en ti.