Cuentame un cuento

Hace una hora le he leido a Uri : Ali Babba y los 40 ladrones, Rapunzel ( a pedido mio) y Juan y las habichuelas mágicas. Es un niño con mucha resistencia, al menos a comparación mía que con mitad de cuento que me leía yo misma a esa edad, me quedaba profundamente dormida.

El escenario ahora es pacífico: Mario duerme en el sillón, esparcido en todo su esplendor, como el típico señor que llega de trabajar y deja los zapatos para proceder a colgarse en el sillón viendo (supuestamente) la tv.
Los libros de Uri le hacen compañía, la goma y las tijeras andan también por ahí.
Nicolás (mi gato) ha caído en la hipnozis de la cuenta cuentos, asi que se ha acomodado encima de los libros, se ha "bañado" ronroneado ( o como dice Uri: acucurrado) y cerrado sus ojazos tan gatunamente encantadores. Mario y Nicolás duermen, cada uno sueña diferente.

Es así que en todo este piso de madera, en esta taza de té frio junto a mi, en as luces de navidad que he colgado.. En todo el sonido como gotas de lluvia que emite el teclado en cada palabra que ingreso aqui, que me pregunto ¿qué es de uno? ¿qué es mio? ¿Nuestros sueños, nuestras pesadillas?

¿Qué nos pertenece verdaderamente? Podría decir que me acabo de adueñar de todo este contexto, podría decir que mi nombre es mío y contradecirme porque de seguro es prestado. ¿Acaso es mío el tiempo? Este Diciembre que tanto he esperado, estas mañanas con sol, estos momentos de paz tan inusuales ¿son míos?

¿Es mio el recuerdo? ¿Que hay de los recuerdos sin añoranzas? ¿Aún son recuerdos?
De repente sean mios mis mareos cuando me levanto súbitamente o mis ganas de comer algo ácido.

¿Nuestros propios cuentos talvez? ¿Cuántas veces fui yo una caperucita? ¿Cuántas el leñador? ¿Alguna vez me perteneció el guisante de debajo de los colchones de la verdadera princesa?
¿Cuántas veces fui una princesa de verdad? ¿Me perteneció algún reino del mas acá o un del más allá?
¿Qué es mio? ¿Qué nos pertenece?
Acaso nosotros mismos,acaso el alma no se ha instalado de huésped en el cuerpo..


... Debería dormirme en la silla como Nicolás, total mañana de nuevo vamos a ir al jardín, yo a decirle q por favor no se revuelque en mis pensamientos y el va ha maullarme feliz, como si no entendiera nada.